El branding no solo es lo que permitirá causar una impresión memorable en los consumidores, sino que también les permitirá a tus clientes saber qué esperar de tu empresa.
Imagen diferenciadora y memorable
Distinción frente a competidores
Mayor facilidad para comunicar los valores de la empresa
Aumenta la credibilidad
Atrae el talento
La marca debe conocer hacia dónde va y qué quiere lograr. Definir la misión, valor y el alcance de la marca, así como preguntarse cuál es el público meta y qué puede ofrecerles a sus clientes
Hoy en día esto es lo que marca la diferencia entre que una persona adquiera una marca por una sola ocasión o la adopte para toda la vida. Una marca es capaz de portar valores e ideales. Esto es precisamente lo que logra empatizar con los usuarios y hacer que se enamoren de ella.
Para lograr esto se debe conocer lo que le gusta a al cliente, pero principalmente se ha de mostrar la marca tal cual es. La honestidad genera confianza y añade valor a el nombre de tu marca.
Cuando una marca comienza a caminar, es muy importante que se elijan cuidadosamente los lugares en los que se desee que sea visualizada, ya que incluso en donde se posicione es parte de la imágen de la marca.
Cuando una marca comienza a crecer, es posible definir quiénes son las primeras personas a las que se desea llegar bajo qué estrategia y valores. Con el paso del tiempo, la marca tomará su propio rumbo y esto tanto puede ser benéfico como destructivo en medida de cuánto control se tiene sobre el uso de la marca.